UN ASCO LOS CAMINOS EN FRESIA: VIALIDAD NOS TOMA EL PELO…?

Este “Servicio” del Ministerio de Obras Públicas, anunció hace mucho tiempo el recapado de las rutas Fresia-Tegualda-Fresia-Parga y hasta la fecha, nada, sólo hoyos…

Indolencia, discriminación e incumplimiento de promesas, es por parte baja lo que se puede decir de Vialidad respecto a las rutas interiores de Fresia que exhiben por enésimo año, un pésimo estado, con innumerables y riesgosos hoyos, situación que ha causado la indignación de los conductores que transitan por las vías que unen a Fresia urbano con Tegualda y Parga.

Cabe recordar que, tras presiones, Vialidad se comprometió a recapar ambas rutas, con un llamado a licitación hace ocho meses aproximadamente y hasta ahora, nada, sólo maquillajes menores, de mala calidad, sin que la flamante re-pavimentación tenga un mínimo de avance.

La indignación ha llevado incluso a los propios vecinos a reclamar ante el citado servicio vial, documentando con fotografías el estado de la ruta Fresia-Tegualda, por ejemplo.

Concejales han señalado que también han hecho gestiones y que hay compromiso de reparación, lo que se observa, pero de forma muy precaria.

Se requiere la solución integral que se formalizó públicamente, lo que este diario publicara. Pertinente sería también, pese a que el problema no es responsabilidad del Municipio, que se haga un reclamo formal y se verifique el estado de la licitación que el propio servicio del Ministerio de Obras Públicas, anunció.

Ni recapado ni arreglo concreto; sólo riesgo para automovilistas y  ciclistas, algunos de los cuales, incluso, usan esta vía para efectos de entrenamiento competitivo o recreativo.

Esta noche hubo un accidente. Un vehículo volcó. En primera instancia, se indicó, que el conductor había perdido el control del auto. Hubo dos lesionados.

Qué más esperan Vialidad, el MOP…

Que no nos sigan tomando el pelo, incluso con arreglos “chantas”, respecto de lo cual las autoridades locales no deben hacerse cómplices por omisión.

Las fotografías ilustrativas son de nuestra lectora y colaboradora, Damaris Flores.