27 de julio de 2024

[OPINIÓN] Feliz Día de la Madre… ¿Pero no les debemos más que eso?

Por Psicólogo. Jaime Fontbona Torres.
Docente Universitario UACh


Todos estamos de acuerdo en que sin el importante rol de las madres no habría sociedad posible. ¿Sin embargo, se refleja nuestra valoración como sociedad por ellas en algo más que en una celebración anual? Según los últimos datos censales, pareciera que no. Las tasas de natalidad chilena van en caída libre y están a la cola de Latinoamérica. La tasa de fecundidad que se requiere para que una población se mantenga es de 2,1 (esto significa un hijo por el padre, otro por la madre y un 0,1 por aquellos que no llegan a la edad fértil). En 2021, esta tasa era de 1,54 para Chile, mientras que en 2023 ya íbamos en 1,3. A modo de comparación, Europa occidental lleva años de políticas de fomento de la fertilidad, aún considerando que el promedio durante la década pasada fue de 1,5; es decir, mayor al que tenemos hoy.

Alguien podría pensar que esto se debe a una tendencia de la modernidad donde las mujeres disfruten más de su soltería como sucede en países europeos. Sin embargo, ya en el año 2010, el Prof. Rodrigo Cerda de la PUC demostraba que las mujeres chilenas tenían menos hijos de los que planificaban, por el costo que ello implicaba, teniendo que postergar los embarazos hasta alcanzar un mejor estatus económico, el cual muchas veces llegaba después del fin de su período fértil.

Alguien podría pensar hoy que cuál es el problema de que la población se reduzca. Por un lado, con menos personas que produzcan y consuman bienes, se produce una creciente reducción de la economía de escala y un encarecimiento transversal de los servicios, sistemas educativos, sociales y pensiones. Pero, por el otro lado, cuando las madres, padres y familias dejan de pensar en tener hijos por una desesperanza aprendida, también se pierde la principal motivación por un futuro común que nos congregue como país.

Por supuesto, ha habido avances, como cuando en 2020 se le prohibió a las ISAPRES discriminar a las mujeres en edad fértil en sus cotizaciones por considerarlas como grupo de riesgo, o la reciente aprobación en el Senado del proyecto de Sala cunas universal. Pero nuestro retraso en la materia es importante. Mucho nos queda por hacer para lograr que nuestra sociedad sea menos hostil para la maternidad, mientras el embarazo siga impactando en el nivel de ingreso de una mujer, o no se legisle teniendo en cuenta que prácticamente la mitad de los hogares son monomarentales, y muchos de ellos se sostienen con un solo sueldo.