
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes la imposición de un nuevo arancel del 50% al cobre, en una medida que podría tener significativas repercusiones para países exportadores como Chile.
Durante su sexta reunión de gabinete desde que asumió su segundo mandato el pasado 20 de enero, Trump afirmó que esta decisión forma parte de su política para proteger la industria nacional, siguiendo la línea de los aranceles ya aplicados al acero y al aluminio.
“No concederemos prórrogas más allá del 1 de agosto para aplicar estos aranceles”, advirtió el mandatario, apuntando a que las medidas serán inmediatas y sin excepciones.
Además, amenazó con imponer aranceles de hasta el 200% a los productos farmacéuticos si sus fabricantes no trasladan sus operaciones a territorio estadounidense.
“Les daremos aproximadamente un año, un año y medio para venir. Después se les aplicarán aranceles si traen medicamentos u otros artículos. Serán aranceles muy altos, de aproximadamente el 200%”, declaró.
Trump criticó duramente a las administraciones anteriores por permitir la deslocalización de la industria farmacéutica, señalando que su gobierno no permitirá que esta situación continúe.
“Todos se fueron. Se fueron a otros lugares porque la gente en esta sala permitió que sucediera. Yo no lo permito. Esta administración no lo permitirá”, sentenció frente a los miembros de su Ejecutivo.
El anuncio se da justo un día antes de que expirara el plazo para que los socios comerciales de EE.UU. presentaran sus nuevas propuestas de gravámenes recíprocos. Hasta el momento, Washington solo ha alcanzado acuerdos con China, el Reino Unido y Vietnam, extendiendo hasta el 1 de agosto la tregua arancelaria que había anunciado en abril.
Estas nuevas medidas podrían escalar las tensiones comerciales a nivel global, particularmente con países latinoamericanos altamente dependientes de sus exportaciones de cobre y con fuerte presencia de la industria farmacéutica internacional.