
“Prefirieron cerrar espacios antes que planificar”, acusó Claudio Tejeda, presidente de la Agrupación Amigos de la Música, tras la suspensión del campamento de orquestas infantiles por falta de infraestructura en Fresia.
La organización del Campamento Musical de Orquestas Infantiles y Juveniles anunció la suspensión de su décima novena versión, a raíz de la creciente dificultad para contar con espacios adecuados en la comuna de Fresia.
Según explicó su presidente, Claudio Tejeda, la situación obedece a la falta de disponibilidad de infraestructura, dado que el internado que históricamente albergaba a las delegaciones se encuentra en proceso de habilitación como centro de cuidados, destinando así un importante porcentaje de su capacidad a una necesidad social. “Se está descuidando la relevancia de las actividades culturales y deportivas que necesitan estos espacios”, expresó.
Tejeda detalló que, ante este escenario, se solicitó el uso de las instalaciones del Liceo Industrial Chileno Alemán de Frutillar, donde se habían realizado gestiones previas para trasladar el evento.

Consultado por el impacto de la suspensión, el dirigente fue enfático:
“La suspensión del campamento nos golpea fuerte como organización, debido al intenso trabajo desarrollado para llevar adelante esta versión, y vamos a tener que nuevamente realizar el mismo trabajo para reagendar el campamento, considerando que trabajamos ad honorem. Para los profesores, directores, integrantes de las distintas orquestas fue un verdadero balde de agua fría cuando comunicamos la suspensión, no lo podían creer. Y esto significa el escaso valor que existe en las actividades culturales, y sobre todo de formación de niñas y niños, que por medio de estas actividades se entregan oportunidades de desarrollo musical, personal, de amistad, y donde ellos son los actores principales”.
Asimismo, expresó una fuerte crítica a la falta de cuestionamientos por parte de las autoridades frente a la suspensión:
“Hoy día ninguna autoridad se cuestiona la suspensión del campamento, pero todos levantan la voz sobre la delincuencia, drogadicción y alcoholismo. Nos preguntamos qué espacios culturales formativos están generando para ir en la baja de estos vicios de la sociedad, qué oportunidades les entregan a los jóvenes”.
Finalmente, el presidente de la agrupación hizo un llamado a la reflexión respecto a la planificación pública:
“La interacción de la comunidad con la cultura se va perdiendo. Aunque los centros de cuidados son una necesidad social importante, la sustitución de espacios sin una planificación adecuada involucra la pérdida de oportunidades, lo que resulta en un empobrecimiento de la vida comunitaria y un impacto negativo en el desarrollo integral de los niños y jóvenes —ya sea en la cultura o el deporte—. La administración tenía el deber de buscar un equilibrio que permitiera la continuidad del desarrollo cultural y deportivo”.
La organización trabaja ahora en buscar una nueva fecha y recinto para concretar el campamento que, por casi dos décadas, ha sido un espacio de encuentro, formación y expresión artística para la infancia y juventud musical de la región.