Por Laura Wistuba Muñoz
Administradora Pública. Licenciada en Ciencias Políticas
Magister en Dirección Pública y Gobierno (c)
Gran parte de la ciudadanía no está pidiendo etiquetas, y lo dejó demostrado en las últimas elecciones. Está pidiendo una alternativa que proponga soluciones que les hagan sentido real a sus necesidades más cotidianas.
Una alternativa que comprenda lo que es esperar en urgencias o el día de sacar horas en el CESFAM; que sepa lo que es el sacrificio, ese sacrificio que impide tener una vida familiar y tiempo de calidad, y aun así no da la seguridad de llegar a fin de mes, viviendo con ese miedo y estrés.
Tenemos una candidata que conoce esta realidad porque la vivió, no porque la turistea cada cuatro años. Y lo que importa: ha demostrado con hechos, no con discursos, su capacidad de mejorar las condiciones de vida de quienes no tenemos nada asegurado.
Que este 14 de diciembre, el mérito de verdad —ese que se espera para cada chilena y chileno— le gane a la élite.
Que las propuestas para el Chile real triunfen por encima del imperio del miedo y la manipulación que propone el eterno candidato.
Para que este 14 de diciembre, el Chile real sea escuchado.
