Por Luis Cárdenas Mayorga
Seremi de Economía, Fomento y Turismo
En tiempos de debate acelerado, es fácil caer en diagnósticos catastrofistas o eslóganes que poco ayudan a comprender dónde estamos y hacia dónde vamos. Pero los datos son claros: Chile no está retrocediendo; está ordenando su economía, recuperando confianza y construyendo las bases de un desarrollo más justo y sostenible.
Desde el Ministerio de Economía, bajo el gobierno del presidente Gabriel Boric, se ha impulsado una estrategia en dos tiempos. Primero, entre 2022 y 2023, el desafío fue enfrentar un escenario global adverso y corregir los desequilibrios heredados: inflación al alza, alta incertidumbre y un tejido productivo todavía golpeado por la pandemia. Con el plan Chile Apoya, movilizamos US$ 3.700 millones para proteger empleos, fortalecer a las Mipymes y apoyar a los sectores más afectados.
La segunda etapa, desde 2024, ha puesto el foco en recuperar la inversión, mejorar la productividad, dinamizar y acelerar el crecimiento. Con la Agenda Pro Crecimiento y Empleo estamos impulsando más de 224 proyectos por US$ 77 mil millones, modernizando regulaciones, acelerando inversiones responsables y promoviendo un desarrollo productivo sostenible que aproveche nuestras ventajas en industrias verdes.
Los resultados comienzan a consolidarse. La inflación bajó de más del 14% a 3,4%, permitiendo que las familias recuperen poder adquisitivo. El PIB creció 2,6% en 2024, superando a la OCDE y América Latina. Y por primera vez en la historia, Chile alcanzó una cartera de proyectos ambientales por US$ 34 mil millones para 2025. Estos no son datos de un país estancado, sino de una economía que se ordenó y volvió a mirar hacia el futuro.
A ello se suman avances estructurales relevantes. La Ley de Permisos Sectoriales, quizá la reforma pro-inversión más importante en décadas, reducirá hasta en 70% los tiempos de tramitación, manteniendo altos estándares ambientales. La Ley de Fraccionamiento Pesquero corrige inequidades históricas con la pesca artesanal. La Ley de Cabotaje abre competencia y baja costos logísticos. Y en el Congreso avanzan reformas claves para el turismo, el financiamiento a la innovación, las ferias libres y la protección de consumidores con Sernac Te Protege.
Pero es en las regiones donde esta transformación se vuelve palpable. En Los Lagos, la estrategia se ha traducido en acciones concretas: la creación del Centro Tecnológico de Economía Circular y el StartupLabs de Puerto Varas posicionan a nuestra región como un polo de innovación y emprendimiento sostenible. Son iniciativas coherentes con una visión que busca diversificar la matriz productiva y avanzar hacia una economía más sofisticada y menos dependiente de los ciclos globales.
Los resultados regionales así lo muestran: una de las tasas de desempleo más bajas del país, exportaciones que superan los US$ 6.900 millones, más de US$ 4.493 millones en proyectos en evaluación ambiental y US$ 1.270 millones ya aprobados entre 2024 y 2025. Una abultada inversión pública, en infraestructura, hospitales, conectividad, y viviendas donde se superó la meta del plan de emergencia habitacional de 14.165 viviendas. A esto se suma el alza del salario para nuestros trabajadores de $350.000 a $529.000 con un apoyo histórico a las Mipymes de la región: más de $12.427 millones que han beneficiado a 14.400 empresas y más de 30 mil trabajadores.
El balance es claro: este gobierno ha logrado estabilizar la economía, impulsar crecimiento y avanzar en reformas que fortalecen la productividad y la justicia económica. No es solo navegar la tormenta; es construir el barco del futuro. Uno que incorpora innovación como el hidrógeno verde y el litio estratégico, que fortalece a las Pymes y trabajadores, y que pone a las regiones en el centro del desarrollo.
Los Lagos ya es parte de ese nuevo rumbo. Y lo que estamos construyendo hoy no es una promesa: es crecimiento, inversión y oportunidades tangibles para las familias de nuestra región.
