
Nota de contexto: Esta crónica recoge y relata lo expresado por el movimiento ciudadano pro-urgencia de Tegualda, que en los últimos días se ha comunicado para denunciar públicamente las falencias en la puesta en marcha del servicio de urgencia y la ambulancia entregada a la localidad.
El movimiento pro-urgencia de Tegualda expone las falencias en la implementación del SUR
La historia comenzó con una tragedia. En enero de este año, la comunidad de Tegualda se vio golpeada por la muerte de vecinos como Cristian Díaz, Germán Barría y Juan Palma, quienes no recibieron atención a tiempo en situaciones de emergencia por una razón tan dolorosa como evidente: no había ambulancia disponible.
De ese dolor nació la organización. Los vecinos decidieron que no podían seguir esperando y se levantaron con un objetivo claro: lograr un Servicio de Urgencia 24/7 y contar con una ambulancia en su propio territorio, para que nunca más una familia atravesara la misma angustia.
Una lucha en terreno
El movimiento ciudadano, conformado por pobladores y dirigentes locales, recorrió casa por casa, sector por sector, hasta reunir 3.203 firmas de apoyo. Con ellas en la mano, viajaron a la capital regional, Puerto Montt, a “golpear puertas” en busca de compromisos concretos.
En esa etapa encontraron apoyo clave. La seremi de Salud, Karin Solís, abrió las puertas y gestionó la conformación de una mesa de trabajo. Los consejeros regionales César Negrón y Rodrigo Arismendi se sumaron activamente a las reuniones, respaldando la causa desde el Consejo Regional. También acompañaron en algunos momentos los concejales Marcial Muñoz y José Alvarado, e incluso estuvo presente en una oportunidad el director del CGR.
El único ausente constante fue el alcalde de Fresia, que nunca participó de estas instancias. Esa ausencia, hasta hoy, sigue siendo un reclamo recurrente entre los vecinos.
La llegada de la ambulancia
El esfuerzo parecía dar frutos cuando el 30 de julio arribó la tan esperada ambulancia. Sin embargo, la ilusión se tiñó pronto de desconcierto: el vehículo permaneció 60 días estacionado en el patio del municipio, sin avanzar en gestiones básicas.
Recién el 25 de septiembre se realizó la ceremonia oficial de entrega. Fue un acto emotivo. Los familiares de Cristian Díaz, de Juan Palma de Germán Barría Y Alicia Caipillán lloraron al ver lo que entendían como un nuevo comienzo. El locutor municipal la presentó como “lista para iniciar sus servicios en beneficio de la comunidad”.
Ese día, muchos pensaron que la lucha había dado resultados.
La decepción tras la emoción
La realidad, sin embargo, fue otra. La ambulancia nueva no puede operar. Durante los dos meses que estuvo guardada, no se contrataron seguros ni se capacitó a los conductores en Kaufmann, Llanquihue.
El servicio de urgencia que debía partir el 1 de octubre a las 20:00 horas no comenzará como se había anunciado. En vez de una puesta en marcha real, se instalará una “marcha blanca”, con condiciones precarias:
- Funcionará con una ambulancia antigua, refaccionada en 2013, con 12 años de uso.
- Habrá solo tres TENS en turnos rotativos.
- Contará con un único conductor de dotación en Tegualda.
- No existe número oficial de contacto para emergencias.
- No hay personal de aseo ni guardia en el recinto.
- La participación de un médico por telemedicina aún no está asegurada.
- La selección de personal se hizo “a dedo”, denuncian los vecinos.
La voz del movimiento
El dirigente Andrés Chávez, vocero del movimiento pro-urgencia, expresó con dureza la sensación de frustración:

“A 24 horas del inicio seguimos con incertidumbre. No hay timbre ni número telefónico oficial, la TENS va a estar sola en el consultorio y tendrá que recibir pacientes, atender, limpiar y hasta contener a familiares. Si llega un herido grave, ella tendrá que hacer todo. Eso es inaceptable”.
Chávez también criticó la ceremonia del 25 de septiembre, que calificó como un acto “ficticio”:
“Fue una falta de respeto a las familias que lloraron ese día y a toda la comuna. Lo que se hizo fue un acto protocolar vacío, que generó falsas expectativas en los vecinos. Las autoridades comunales sabían que la ambulancia no estaba operativa y aún así hicieron el acto con el gobernador regional presente”.
El dirigente añadió que el movimiento se siente engañado, pues incluso ellos, de buena fe, celebraron el hito con la comunidad basándose en información entregada por el municipio, que resultó falsa.
Entre la ironía y la indignación
Con impotencia, los vecinos han llegado a bromear que todo parece una “serie de Netflix” que promete varias temporadas más. Pero detrás del sarcasmo hay indignación: se trata de vidas humanas, no de un guion de ficción.
Las preguntas abundan: ¿qué pasará si el único conductor enferma o debe ausentarse? ¿Quién cerrará el consultorio si todo el equipo sale en una emergencia? ¿Cómo se garantizará la seguridad del recinto?
Para el movimiento, la respuesta es clara: lo que hay es desidia y desprolijidad del municipio.
Una velatón en memoria
Ante este panorama, el movimiento ciudadano convoca a toda la comunidad a una velatón este miércoles 1 de octubre a las 20:00 horas en el consultorio de Tegualda, en memoria de los vecinos que fallecieron esperando una ambulancia que nunca llegó.
El gesto busca recordar a Cristian Díaz, Germán Barría, Juan Palma, Alicia Caipillán, Óscar Rosas y Nestalí Mayorga y Patricio Roger, entre otros vecinos que murieron sin atención oportuna, y exigir que los compromisos asumidos no sigan transformándose en comedia.
Una deuda que persiste
La comunidad de Tegualda reconoce y agradece el apoyo brindado por la seremi Karin Solís y los consejeros regionales César Negrón y Rodrigo Arismendi, así como la colaboración de concejales que acompañaron en parte el proceso.
Pero al mismo tiempo, denuncia que la falta de gestión municipal mantiene en suspenso lo que debió ser un paso histórico para la localidad: la implementación de una urgencia rural real y una ambulancia operativa.
