
- Importante triunfo en el debut del Mundial Sub-20.
- El DT Córdova quedó en deuda. Neozelandeses le robaron la cancha.
- Triunfo en virtud de las individualidades, más que por factores tácticos.
- Chile lidera el grupo A, junto a Japón que venció a Egipto 2-0.
La Selección Chilena Sub-20 comenzó con el pie derecho su participación en el Grupo A del Mundial, tras vencer por 2-1 a Nueva Zelanda en un partido lleno de tensiones y con un desenlace dramático.
Pese al resultado favorable, el rendimiento colectivo dejó dudas. La Roja mostró dificultades para generar peligro en el primer tiempo, dependiendo de acciones aisladas de Lautaro Millán, Agustín Arce y Emiliano Ramos, mientras el cuadro oceánico manejó con criterio la posesión y cerró espacios con orden táctico.
Nueva Zelanda incluso estuvo cerca de abrir el marcador con un cabezazo de Keegan Kelly al palo y un remate de Troy Putt que exigió al arquero nacional. La reacción chilena llegó recién en el complemento: a los 54’, una presión alta de Agustín Arce derivó en asistencia para Lautaro Millán, quien definió el 1-0.
Sin embargo, el equipo de Nicolás Córdova no logró sostener el ritmo y cedió protagonismo. Una falta de Matías Pérez en el área permitió que Nathan Walker igualara de penal a los 84’, tras revisión del VAR.
Cuando el empate parecía sentenciado, un nuevo error de la defensa neozelandesa fue aprovechado por Ian Garguez, quien en la agonía marcó el tanto del triunfo y aseguró los primeros tres puntos para Chile.
Con esta victoria, la Roja juvenil toma confianza en el inicio del torneo, aunque el desafío estará en mejorar el funcionamiento colectivo para enfrentar a rivales de mayor jerarquía en las próximas fechas.