A pesar de los avances en electrificación rural, los usuarios afectados viven un fin de semana marcado por la interrupción del servicio, justo cuando más se necesita.
Este domingo 16 de junio, más de 4000 de usuarios de la Cooperativa CRELL en las comunas de Fresia y Los Muermos enfrentan 24 horas sin energía eléctrica, tras una interrupción de suministro registrada el día sábado.
La cooperativa ha indicado que el corte se debe a un daño en la red de media tensión y subestación, afectando a 4.884 clientes, principalmente en sectores rurales como Santa María, Santa Bárbara, La Paloma, Renacer, Cruce Balmaceda, Caracol y zonas aledañas.
Cabe precisar que no toda la población de Fresia y Los Muermos depende de CRELL, ya que existen áreas que son abastecidas por otras empresas eléctricas, como SAESA. Sin embargo, los clientes bajo la cobertura de CRELL han debido afrontar un fin de semana completo con interrupciones severas del suministro, sin poder usar calefacción, refrigerar alimentos o desarrollar actividades básicas como estudiar o Realizar sus praparativos para esta semana.
Estos eventos, aunque generados por condiciones climáticas adversas, dejan en evidencia la fragilidad de la infraestructura eléctrica en zonas rurales. Las comunas del sur requieren no solo acceso, sino también estabilidad y continuidad en el servicio, especialmente en invierno, cuando el suministro eléctrico es esencial para la vida cotidiana.
La situación también plantea una interrogante mayor: ¿es suficiente con llevar energía si no se garantiza que esta se mantenga en condiciones mínimas de confiabilidad? El reconocimiento al rol histórico de CRELL como motor del desarrollo eléctrico rural no debe inhibir la exigencia de mayor inversión y modernización de su red.
Porque la energía no es un privilegio. Es un derecho básico, indispensable para vivir con dignidad, en igualdad de condiciones.
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